La agricultura y su compromiso con el planeta
Para garantizar los alimentos a la creciente población mundial, el mundo necesitará producir entre un 60% y un 70% más para el 2050. Este objetivo se vuelve un desafío si queremos priorizar el cuidado del planeta.
Factores como el cambio climático, la cantidad de tierras cultivables y la cantidad de agua ponen en juego la capacidad de las personas para producir cada vez más, con menos o igual cantidad de recursos.
Índice
La agricultura moderna y su aporte en el cuidado del planeta
Los nuevos avances en tecnologías, los nuevos métodos de muestreo y de testeo representaron una gran mejora. Hicieron que la producción de alimentos creciera manteniendo los recursos, siendo económicamente rentables y cuidando el planeta.
Tecnologías tan comunes como el GPS son utilizadas para evitar gastos innecesarios de combustible, semillas y hasta agroquimicos.
Otra variable a resaltar de los avances tecnológicos actuales es el desarrollo de semillas que produzcan más eficientemente. Seleccionadas para utilizar menos agua o producir más grano por superficie cubierta, son algunos de los casos.
El cuidado del planeta empieza por el suelo
El suelo es un recurso natural limitado y no renovable en la escala de tiempo humana. Las prácticas agronómicas inadecuadas, la intensificación de su uso a causa del aumento de la población, el cambio climático y la erosión van degradando cada vez más el suelo.
Cada año, a nivel mundial se pierden tierras productivas debido a la degradación, eso lleva a una pérdida de alrededor de 20 millones de toneladas de alimentos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más del 68% del suelo en América del Sur se encuentra afectado por la erosión. Un dato muy por encima del promedio mundial del 33%.
Algunas herramientas de la agricultura moderna como sensores, imágenes satelitales y buenas prácticas agrícolas ayudan a los productores en la toma de decisiones. Así contribuyen al cuidado del planeta y la conservación de los recursos.
En 2017, la FAO hizo foco en conservar el carbono orgánico del suelo (COS) que forma parte de su salud y fertilidad. Un suelo sano con una cantidad equilibrada de COS puede brindar mejores condiciones para el crecimiento de los cultivos, ciclos de nutrientes funcionales e infiltración y almacenamiento efectivos de agua.
Además, los suelos agrícolas son los mayores captadores de carbono del planeta y tienen un gran potencial para retenerlo en la tierra. Lo que permite no liberarlo a la atmósfera y mitigar la huella de carbono que provoca el cambio climático.
Gracias a las herramientas de la Agricultura Moderna, se ha desarrollado el primer Mapa Mundial de Carbono Orgánico del suelo (GSOCmap). Esta es una iniciativa de la FAO que fue presentada el Día Mundial del Suelo.
El GSOCmap es un proceso integral que apoya el desarrollo y fortalecimiento de cada país para construir sistemas nacionales de información del suelo.
Mejorar la gestión del agua, la clave para conservar
Existen dos formas de cultivar en cuanto al agua que reciben los cultivos. La primera es en secano, en la cual los productores solo dependen del agua de lluvia. La segunda es bajo riego, en la cual la persona decide cuándo regar el cultivo.
Aproximadamente el 80% de las tierras cultivadas se encuentran en secano y son responsables del 60% de la producción total. El restante 20% de las tierras cultivadas se encuentran bajo riego y son las responsables del 40% de la producción.
La gran producción en cultivos bajo riego se debe a que se puede gestionar de mejor manera el agua. Así se la puede hacer coincidir con periodos más críticos del cultivo y evitar pérdida de rendimiento. En algunos casos se pueden lograr rendimientos de hasta tres veces mayor que cultivos en secano.
Tecnología y agricultura: una gran manera de cuidar el agua
El uso de aplicaciones o dispositivos tecnológicos, en el marco de la agricultura de precisión, permite hacer el uso de los recursos de manera eficiente para el cuidado del planeta.
Sistemas de Información Geográfica (GIS en inglés) permiten analizar una gran cantidad de datos de diferentes sensores. Luego, cargar referencias a la maquinaria y realizar usos de agua programados, con cantidades y frecuencias de riego indicados por coordenadas.
En otros casos se utilizan sensores dispersos en el área sembrada que detectan niveles de humedad de suelo. Estos dispositivos indican cuando es el momento oportuno para regar y las ubicaciones puntuales.
Una herramienta muy útil en la eficientización de uso del agua, sobre todo en cultivos de secano, es el desarrollo de semillas tolerantes a sequía. A medida que el cambio climático persiste, estas semillas pueden ayudar al cuidado del planeta produciendo con menor cantidad de agua.
Conclusión
Los recursos más importantes en la producción son la tierra y el agua, ambos limitados. Para poder producir cada vez más con los mismos recursos debemos hacer un uso eficiente y pensar en el cuidado del planeta.
Debemos recurrir a todas las tecnologías a nuestro alcance para evitar el derroche de insumos y energía. En AgroSpray podemos ayudarte en el uso eficiente de tus productos a aplicar para evitar contaminación apoyando el cuidado del planeta.
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