La agricultura de precisión representa para Argentina una excelente experiencia de desarrollo agrícola. Desde su introducción en 1995 se mantiene como una tecnología en constante crecimiento. ¿Querés conocer el porqué de su éxito?
Más de un 20% de nuestra superficie cultivada utiliza estos equipos, herramientas y soporte para incrementar la producción de alimentos. Así, el rubro de los cereales resulta particularmente beneficiado con el uso de esta técnica de alto rendimiento.
Por eso, utilizar términos como banderilleros satelitales y monitor de rendimiento o de siembra es común entre los productores. Incluso, se interesan en lograr transmisión de datos en tiempo real a la maquinaria y apoyarse en las Apps del celular.
La agricultura de precisión es una técnica que usa la tecnología satelital y digital para gestionar las parcelas. Parte del manejo de información sobre la variabilidad del terreno para determinar las condiciones específicas de las labores.
Esta tecnología está al alcance del agricultor. Así, un cultivo de trigo, sorgo o maíz de la Pampa se atiende con datos georreferenciados de los lotes. Al conocer la variabilidad del campo se ajustan las labores agrícolas incluso en tiempo real.
Dicho de otra forma, esta aplicación de técnicas y conocimientos permite determinar el manejo del sitio específico. A saber, optimiza el uso de insumos agrícolas al distribuir en función de la potencialidad y las necesidades de cada ambiente.
Este manejo del cultivo permite que cada ambiente logre desarrollar su máximo aprovechamiento productivo posible. La interacción entre satélites, sistemas, implementos, tractores, equipos y aplicaciones digitales se integran para lograrlo.
La agricultura de precisión busca optimizar la gestión del cultivo en varios ámbitos:
[Tweet “La agricultura de precisión permite que cada ambiente logre desarrollar su máximo aprovechamiento económico posible.”]
Agreguemos un dato curioso: se estima que el 50% de los tractores autónomos de Europa y Sudamérica tienen apoyo satelital. Gracias a la Nasa, existen tractores que usan sistemas de orientación más exactos que los de un avión militar.
Así de avanzada está la tecnología disponible para que el productor desarrolle esta agricultura. De esta forma las labores pueden monitorearse al momento. Pensá en poder ajustar las dosis del fertilizante con un margen de décimas de segundo.
Estas acciones cuentan con el soporte de herramientas tecnológicas al servicio de un manejo eficiente y rentable de la producción. La implementación de sensores en los cultivos y el manejo de sistemas como el GPS y el GIS lo hacen realidad.
Tal es el grado de avance en agricultura de precisión que vale reseñar el reciente empleo del Drone pulverizador por mapeo. Su efectividad se coordina con el apoyo de los seletron de una camioneta con corte por sección.
La red de satélites Navstar orbita el planeta a 20.200 km de altura. Brinda la ubicación de espacio (Efemérides) y de tiempo exacto en UTC (Universal Time Coordinated) a los receptores GPS en tierra. Esos datos permiten ajustar labores.
Por triangulación entre 3 o 4 satélites se localiza la maquinaria y se le suministran los datos que definen las zonas. De esta manera los equipos reciben la información útil para ajustarse.
Por ello, la corrección diferencial es necesaria en la agricultura de precisión, para lograr máxima exactitud posicional. Se alcanza por medio de:
Como vemos, esta herramienta informa para permitir la preparación y atención del campo de una forma interactiva.
[Tweet “El soporte del sistema GPS en la agricultura de precisión brinda datos exactos para la atención del campo de una forma interactiva.”]
Un programa GIS integra hardware y software para captar, analizar, usar y mostrar toda esta información en mapas. Estos representan gráficamente parámetros como: topografía de los ambientes, tipología de suelos, rendimientos en la cosecha y otros.
Los mapas de prescripción se levantan por superposición de varios de los anteriores. Al cargarse en las computadoras de los equipos, guían para aplicar de forma diferenciada los insumos, con apoyo de información satelital.
Por otra parte, los GIS interactúan con otras herramientas para lograr la mayor precisión en estas labores. Por eso, debemos hablar del apoyo que brindan los sensores para obtener la mayor cantidad de información del cultivo.
[Tweet “El uso de GPS y programas GIS hace posible la agricultura de precisión a niveles de dosificaciones muy específicas sobre el cultivo.”]
Los avances tecnológicos apuntan a determinar las necesidades de aplicaciones a escala muy específica. Llamamos a estas diferencias entre unos ambientes y otros microvariabilidad. De allí el requerimiento de sensores cercanos.
Veamos una muestra de estos sensores:
El apoyo integrado de estos sensores con el GPS y el GSI permite trabajar en tiempo real. Por medio de esta convergencia y provista de la información proveniente de los sensores adecuados, la maquinaria agrícola va dosificando.
Veamos un caso: Weed Seeker trabaja con sensores individuales instalados en cada pastilla del botalón. Detecta las malezas por sensibilidad óptica e informa a la controladora. Luego, esta dispone la apertura de una válvula para aplicar la pulverización solo sobre la maleza indicada.
Los avances en agricultura de precisión pueden sintetizarse en los siguientes aspectos:
Los productores exitosos emplean los recursos tecnológicos de vanguardia para aumentar el rendimiento de la producción y las ganancias.
La tecnología satelital, en convergencia con las herramientas digitales, la maquinaria agrícola y los equipos adecuados apuntan a la microvariabilidad.
Con la asistencia de especialistas, el productor puede controlar cada vez más eficientemente las labores en tiempo real.
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