¿Cómo pueden ayudar las empresas agroquímicas a los argentinos?
Las empresas agroquímicas cumplen una función importante en el desarrollo sostenible de la agricultura argentina. El incremento global de la demanda de alimentos, fibras y materias primas representa un verdadero reto de producción.
Las agroindustrias, las productoras de biocombustibles y las procesadoras de fibras y materias primas exigen mayor producción. Es entonces cuando se necesita contar con fitosanitarios y productos que permitan aumentar la productividad del campo.
En este artículo, te mostraremos el impacto del sector en la agricultura Argentina.
Índice
Las empresas agroquímicas y su impacto en Argentina
Pocos países de la región pueden mostrar cifras tan alentadoras en agricultura como la Argentina. En tal sentido, las empresas agroquímicas aportan productos que favorecen una producción agrícola incluso con capacidad exportadora.
Según el informe de Fada (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina), basado en los números del año 2018, encontramos que:
- La producción de granos fue de 109 millones de toneladas.
- La cuota de biocombustibles llegó a 3.858 millones de litros.
- La producción de vino fue de 1.452 millones de litros.
- El estimado de producción de frutas, legumbres y hortalizas fue al menos de 9 millones de toneladas.
- Las ventas de maquinarias agrícolas alcanzaron un monto de 1.097 millones de dólares americanos, con un 67% de origen nacional.
- Por otra parte, la producción de carne (aviar, vacuna y porcina) fue de 5,7 millones de toneladas. La de leche fue de 10.526 millones de litros.
En otras palabras, aun con altibajos, estas cifras revelan un vigoroso desarrollo agrícola. Si consideramos que producir más a menor costo es fundamental, entonces podremos entender el aporte de las empresas agroquímicas al proceso.
Ayudan al control y prevención de plagas
¿Te imaginás una agricultura sin fitosanitarios? CropLife estima que en tal escenario la producción mundial de frutas y vegetales, forrajes y fibras caería un 40%. La acción de las plagas acabaría con la productividad actual.
Y es que las investigaciones y desarrollos de las empresas agroquímicas buscan combatir eficazmente las amenazas de los cultivos. Los productores conocen en carne propia cómo una plaga puede reducir dramáticamente la cosecha.
Si profundizamos en las consecuencias de descuidarse en el control de plagas, encontraremos que ello afectaría gravemente la producción. En consecuencia, esta disminuiría y los precios aumentarían significativamente.
Entonces, no resulta menospreciable el desarrollar los productos y las técnicas adecuadas para implementar buenas prácticas agrícolas. Por ello, Agrospray brinda servicios como la Academia Agrospray para capacitar y actualizar.
Los retos propuestos por la propia dinámica de las plagas y los cultivos requieren capacitación constante para ser efectivos. Las consecuencias de una disminución de las cosechas tendría consecuencias en diversos ámbitos de la vida.
Emplean a más de 2.745.801 argentinos
En el ejercicio hipotético de trabajar una agricultura sin los beneficios de los fitosanitarios nos encontraríamos afectando toda la economía. Veamos algunas cifras estimadas por Fada de la cadena agroalimentaria:
Produce 2 de cada 10 puestos de trabajo privado, es decir, representa un 22% del empleo privado nacional.
Aporta 1 de cada 10 pesos del Producto Bruto Interno (directo), lo que representa un 9,92% del PBI argentino.
Tributa 1 de cada 9 pesos de la recaudación de AFIP (directa), lo que equivalente al 10,6% de los impuestos.
Produce 6 de cada 10 dólares de las exportaciones totales de Argentina, es decir, el 59% de las exportaciones nacionales.
De las cifras referidas se desprende la trascendencia de la industria agroquímica para proteger los cultivos de sus amenazas. Entonces podemos inferir que del sector depende el empleo de 2.745.801 argentinos en la cadena agroalimentaria.
Desestimar el uso de fitosanitarios implicaría pérdidas de cosechas, disminución de la productividad, aumento de precios al consumidor final, entre otros. De esa forma se comprometería la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola sostenible.
Previenen pérdidas de cosechas
Los fitosanitarios son los aliados producidos por las empresas agroquímicas para preservar las cosechas. Las plagas pueden ser prevenidas, controladas o repelidas para evitar que afecten la producción, almacenamiento y transporte de productos.
Las investigaciones permanentes de fitosanitarios buscan desarrollar nuevos productos que sean más seguros y efectivos. Estos adelantos se traducen en poder aumentar la producción por hectárea a un menor costo.
En un contexto donde aumenta la demanda, los fitosanitarios defienden las cosechas de sus enemigos: plagas, malezas y enfermedades. Al neutralizarlos, se produce más y por lo tanto hay mayor acceso de la población a los alimentos.
El desarrollo tecnológico de la agricultura enfatiza la prevención de plagas para intervenir de forma puntual con fitosanitarios. Los conocimientos adquiridos y las técnicas permiten aplicaciones cada vez más precisas y efectivas.
Podemos afirmar que la actualización de los productores, profesionales y operadores resulta fundamental para desarrollar buenas prácticas agrícolas. Cultivar en un modelo sostenible implica prevenir y mejorar constantemente.
En la agricultura contemporánea el éxito de la cosecha depende de contar con las empresas aliadas que brinden servicios integrales. La incorporación de técnicas, el uso de productos adecuados y la experticia evitan la pérdida de cosechas.
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Conclusiones
Para responder a la pregunta inicial de este artículo hay que valorar el peso específico de las empresas agroquímicas. Su aporte al desarrollo de la agricultura sostenible argentina en una economía globalizada resulta evidente.
La investigación y desarrollo de nuevos productos seguros y efectivos son una prueba de su importancia en la productividad. Esta resulta imprescindible en términos de garantizar seguridad alimentaria y su impacto social y económico.
El control de plagas, malezas y enfermedades es fundamental para mantener en funcionamiento de la cadena agroalimentaria. En términos nacionales, esta actividad representa un pilar importante en la economía argentina.
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