Fusarium en trigo: Conoce un hongo clave para salvar tu cultivo

Hablar de Fusarium es referirnos a una enfermedad que causa graves daños en tu cultivo de trigo. La mejor estrategia consiste en que conozcas bien esta amenaza para poder actuar de manera efectiva en su control.

En el siguiente artículo encontrarás la información que necesitas para prevenir o controlar esta enfermedad que causa pérdidas en el campo.

¿Qué es el Fusarium y cómo afecta a tu cultivo de trigo?

El Fusarium pseudograminearum es un hongo que se conoce en agricultura simplemente como Fusarium. Representa una enfermedad muy difícil de controlar porque sus propágulos se mantienen en el suelo y en los desechos de la cosecha.

La experiencia de los últimos años en el campo argentino pone de relieve que esta enfermedad tiene gran incidencia. Fundamentalmente se manifiesta como la fusariosis de la espiga.

Esta enfermedad del trigo perjudica el desarrollo de las espigas. Se manifiesta porque las torna blanquecinas y daña el grano. Su impacto negativo en el cultivo puede reducir la producción hasta en un 50%.

El grano se ve afectado por la presencia de granos chuzos, es decir, granos que presentan un tamaño menor al esperado. Otro efecto que perjudica la calidad del trigo es que el grano es más claro, blanquecino y con algunas zonas rosadas.

También, podés verificar que el endosperma se ve yesoso al corte. Un parámetro que confirma el impacto de la enfermedad es que se reduce el peso hectolítrico.

Consecuencias de la fusariosis en trigo

La enfermedad del Fusarium aparece cuando los períodos con humedad relativa por encima del 80% y las temperaturas cálidas oscilan entre 20°C y 30°C en los estadios de espigazón, floración e inicios del llenado de grano.

Las condiciones ambientales de alta humedad y temperaturas elevadas favorecen la aparición de Fusarium en el cultivo de trigo.

Un aspecto que debés considerar es que cuando el porcentaje de granos calcinados es superior al 3% el precio de comercialización del trigo disminuye. Son granos yesosos, blanquecinos, pequeños y frágiles.

Si vas un poco más allá, podrás conocer que el problema de fondo de este tipo de grano afectado es que pierde calidad para producir harina. Recordemos que la principal utilización de este derivado del trigo es la panificación.

Aunque mantiene buenos niveles de proteína y gluten, la harina se hace pegajosa. Por otra parte, los elementos enzimáticos aportados por el hongo afloja la masa. Esta característica perjudica el uso de esta harina para procesos de panificación.

No menos problemático resulta el aporte de micotoxinas que pueden afectar a los seres humanos y a los animales. La toxina deoxinivalenol es la que requiere mayor atención por sus efectos en la salud humana.

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Rhizophagus intraradices, un hongo benéfico que puede salvar tu campaña triguera

En perfecta sintonía con los principios de la agricultura moderna, el problema de Fusarium se aborda de manera integral. Y ello porque además de las aplicaciones de fungicidas se incorporan otras técnicas tales como el control biológico.

Por esta razón, los centros de investigación agrícola y las universidades adelantan estudios para buscar nuevas tecnologías aplicables al agro. Tal es el caso que debes conocer de la utilización de un hongo aliado para combatir la enfermedad.

Las investigaciones realizadas sobre el Fusarium en trigo indican que un hongo micorrícico puede ser un excelente aliado. Su efecto benéfico en las raíces actúa con función preventiva y también para el control de la enfermedad.

La enfermedad causada por el Fusarium puede ser controlada con el uso de otro hongo denominado Rhizophagus intraradices.

Una investigación de Federico Spagnoletti, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, abordó un estudio interesante. Determinó que el hongo Rhizophagus intraradices ayuda en el control de la amenaza del Fusarium.

Cómo actúa el Rhizophagus intraradices u hongo de suelo para combatir el Fusarium en trigo

Lo acertado de la búsqueda de Spagnoletti está en partir de la idea de que unos patógenos pueden controlar a otros. De allí que se propuso evaluar la eficacia del hongo micorrícico Rhizophagus intraradices para controlar el Fusarium.

La palabra clave en esta dinámica es la simbiosis que se establece entre la planta de trigo y el Rhizophagus. La planta alimenta al hongo al proveer azúcares y este le retribuye con nutrientes.

Este hongo benéfico establece una relación de simbiosis con las plantas de trigo. Al generar un estado de nutrición adecuado, el trigo desarrolla una mayor tolerancia a los ataques de otros microorganismos tales como Fusarium.

Efectos y resultados del Rhizophagus intraradices sobre el Fusarium en trigo

La investigación para buscar el control de Fusarium en trigo por medio del uso del hongo Rhizophagus intraradices produjo los siguientes resultados:  

• Reducción de la infección en un 76%.
• Mejoramiento de la condición de las plantas enfermas.
• Aclaramiento del color de las raíces al liberarse del efecto necrófilo de Fusarium.
• Incremento del efecto preventivo con la subsecuente reducción de plantas infectadas.

El estudio comprobó que la presencia de R. intraradices en el suelo es efectivo para controlar la podredumbre de las raíces que produce Fusarium en el trigo.

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Conclusión

Fusarium es una enfermedad causada por este hongo que afecta la productividad del cultivo de trigo y la calidad de la harina. El incremento de la incidencia de esta patología agrícola obliga a buscar estrategias combinadas de control.

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