Papel Hidrosensible: lo que Necesitas Saber

El papel hidrosensible representa el testigo fiel de una pulverización eficiente. Los aplicadores tienen en este rectángulo amarillo la herramienta perfecta para verificar el tamaño y cantidad de gotas del fitosanitario utilizado.

¿No basta con la calidad del producto a pulverizar? ¿Los equipos electrónicos de vanguardia no garantizan una aplicación eficiente? ¿El conocimiento y experticia de los especialistas no son suficientes para lograr pulverizaciones óptimas?

En este artículo te brindamos las claves para aprovechar este recurso que no puede ser subestimado por su sencillez. 

¿Qué es un papel hidrosensible?

Este papel rígido de color amarillo es muy sensible a la humedad. Por esta capacidad, queda manchado de azul en los puntos de impacto de las gotas del caldo pulverizador. Al secar, se puede evaluar la calidad de la aplicación de forma objetiva y muy precisa.

La comparación de la tarjeta con un patrón estandarizado es la forma más rápida de evaluación del trabajo. Así, con la asistencia de una lente cuenta-hilos o un analizador ScanDrop pueden cualificarse y contabilizarse los impactos por centímetro cuadrado.

Las tarjetas brindan una prueba física de la distribución y del tamaño de las gotas. Con dicha información, el aplicador puede realizar la calibración del equipo para llegar a los parámetros requeridos.

Su versatilidad le permite ser usada para evaluar aplicaciones aéreas o terrestres, con pulverizadoras hidráulicas o con mochilas manuales. Esta condición las hace imprescindibles para optimizar el trabajo de los equipos, incluso de los más sofisticados.

Características del papel hidrosensible

El uso del papel hidrosensible optimiza las pulverizaciones, porque con ellas se monitorea la calidad. Se va más allá del hablar en términos de volúmenes en bruto de litros por hectárea.

Ahora, los productores requieren alta precisión, eficiencia y eficacia en las pulverizaciones. De allí el empleo de papel hidrosensible para verificar la cantidad y el tamaño de los impactos producidos sobre el objetivo.

Esta caracterización se logra a partir de escalas establecidas para medir la calidad de la pulverización. Las gotas son medibles a partir de los impactos en el papel hidrosensible. Hay 3 tamaños de gotas (200, 300 y 400 μ), con 3 volúmenes (20,30 y 40 lts/ha).

Las gotas de 200 μ indican una buena penetración, capaz de llegar hasta la parte basal del cultivo.

Las comprendidas entre 200-300 μ son indicados para atender los barbechos.

Las que están dentro del rango entre 300 y 400 μ tienen efecto antideriva.

El papel hidrosensible y las pruebas de calibración

El papel hidrosensible debe colocarse encima de una base horizontal firme. La altura depende del objetivo y debe estar levemente por encima del suelo o del cultivo. Se ubican en el centro de la máquina y a 2 metros a lo largo del ancho de la aplicación.

Se calibra la pulverizadora tomando en cuenta el tipo de cultivo y las variables climáticas. Hay que tener en cuenta que la temperatura, humedad y velocidad del viento inciden sobre la aplicación. Se fija la presión, el caudal y la velocidad de trabajo.

Conviene colocar el papel hidrosensible en los lugares de control de la calidad de la aplicación. Igualmente, a una distancia de aproximadamente 5 metros deberían colocarse otras dos para medir la deriva.

A continuación se procede a realizar un mínimo de dos pasadas para registrar los impactos en las tarjetas hidrosensibles. Se dejan secar y se realiza la evaluación por medio de un recuento manual y con el apoyo de una aplicación.

Si los resultados no cumplen con las especificaciones establecidas previamente a la aplicación, se procede a ajustar la calibración. El carácter práctico y expedito del procedimiento rinde beneficios en términos de ajustar sobre la marcha del trabajo.

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¿Qué información registra el papel hidrosensible?

La sencillez del papel hidrosensible lo hace imprescindible para lograr alta eficiencia de las aplicaciones de fitosanitarios. El recuento manual o asistido por herramientas digitales como permite cuantificar la cantidad de impactos por cm2.

Veamos ahora cuáles parámetros son los que pueden monitorearse con el apoyo de estas tarjetas amarillas:

• Diámetro Volumétrico Medio (DVM, DV0,5): es el diámetro de gota que divide el volumen pulverizado a la mitad. Este valor define la pulverización de acuerdo con el tamaño de la gota. Indica la llegada del producto arriba o abajo de la planta, según el diámetro.
• Diámetro Numérico Medio (DNM): es el diámetro de gota que divide a la población total de las gotas formadas en dos partes iguales numéricamente.
• Factor de dispersión (FD): es una relación establecida entre los dos valores ya mencionados. El DVM sobre el DNM determina la uniformidad de la gota. Mientras el valor se acerca a 1, mayor es la uniformidad del tamaño de la gota. De acuerdo a la posición del objetivo a controlar solo arriba o abajo de la planta, se requiere uniformidad. Si, por el contrario, se encuentra en ambas locaciones, se necesita variedad de gotas grandes y pequeñas.
• Área de cobertura: representado por el porcentaje del área manchada de azul en la tarjeta. Se expresa en términos de densidad de gotas por cm2.

Conclusión

El papel hidrosensible permite a los especialistas tomar decisiones eficientemente a partir del uso de una herramienta sencilla y rápida.

La caracterización de las gotas, así como la cobertura lograda, representa un insumo fundamental para una excelente calibración de la pulverización.

El uso de papel hidrosensible representa un avance en las buenas prácticas agrícolas por su carácter responsable en el uso de fitosanitarios.

Los altos costos de los fitosanitarios exigen su aplicación eficiente y el papel hidrosensible es un aliado en este objetivo.

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