El boom de la producción de Soja en Argentina
La producción de soja en Argentina ocupa el 47% de la superficie cultivada, lo cual demuestra su peso en la economía nacional. Aunque en la última década se mantiene por debajo de su producción récord, sigue manteniendo preeminencia.
Este cultivo se introdujo en el país a mediados de los setenta y trajo consigo gran innovación tecnológica. Por otra parte, el marco jurídico y tributario favoreció que se generara un boom que redefinió el mapa agropecuario en menos de 40 años.
Para que conozcas el panorama de una actividad productiva con una buena dinámica económica, puedes seguirnos en esta lectura. Encontrarás información útil en el proceso de toma de decisiones sobre aspectos de inversión agraria.
Índice
¿Dónde se produce la soja en Argentina?
La producción de soja en Argentina se distribuye en la de granos de primera y de segunda calidad, de acuerdo al manejo de cultivos implementado. Para ello resulta importante tomar en cuenta la época de siembra.
La cosecha de las provincias de Entre Ríos y Córdoba se cubrió en un 98% para el mes de marzo de 2020. Corresponde a esta área la producción de soja de primera, que se siembra entre octubre y noviembre.
En las provincias de Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa se cultiva soja de segunda. Esta siembra se realiza a partir de diciembre. En estas zonas se da la rotación de cultivos, técnica que alterna el cultivo con otra especie en invierno.
También hay que referir el crecimiento de la producción de este cultivo en provincias no tradicionales. Hablamos de las provincias del Noreste (Chaco y Formosa) y del Noroeste (Salta, Tucumán y Jujuy).
¿Qué pasa con la soja en Argentina?
La producción de soja en Argentina mantiene unos niveles constantes en los últimos 10 años por diversas causas:
- Aumento del precio de los insumos.
- Aumento de la carga tributaria.
- Cambios en el régimen de lluvias.
- Amenazas de plagas y enfermedades para los cultivos.
- Variaciones que tienden a la baja en el mercado internacional con leves recuperaciones.
Por esta razón nuestra producción no tiene los estándares de crecimiento de Brasil, quien en estos mismos 10 años aumentó en un 40%. Para la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) se requieren políticas que incentiven.
¿Por qué se comenzó a cultivar soja en Argentina?
La producción de soja en Argentina comenzó a mediados de los años setenta, de la mano de la introducción de nueva tecnología agrícola. Debido a lo atractivo del negocio en términos de rentabilidad, su incremento fue exponencial.
Los escenarios de hiperinflación de los años 90 y los desajustes económicos del año 2000 impactaron fuertemente el campo argentino. Sin embargo, los productores encontraron en la soja un escenario propicio para prosperar.
En la dinámica cambiante de estas décadas hubo una transformación en cuanto a la tenencia de la tierra y los actores agropecuarios. Los grandes productores irrumpieron en el mapa agrario nacional y se produjo el boom de la soja.
Se habla incluso de la “sojización” del campo argentino. Fenómeno que conlleva a entender las relaciones de producción dentro de las cadenas agroalimentarias y agroindustriales. El sector se muestra sólido para el ingreso de divisas al país.
¿Qué llevó al boom de cultivo de la soja?
Diversas variables confluyeron para que el crecimiento del sector transformara radicalmente el mapa agropecuario argentino. Podemos mencionar:
- Los precios internacionales de la soja en poroto, harina/pellets y aceite.
- La inversión foránea que atrajo.
- El desarrollo agroindustrial integrado con el crecimiento del cultivo.
- La disponibilidad de amplias superficies de tierras para cultivos extensivos.
- El talento humano especializado y la tradición agrícola del país.
- El entorno legal flexible que posibilitó soluciones productivas como los pool de siembra.
- Las ventajas tributarias que favorecieron la inversión.
En 1993 la supremacía de la soja era evidente como cultivo. A principios de la primera década sufrió un fuerte impulso y a partir de 2010 mantiene un rango de producción estable.
Consecuencias del boom de la producción de Soja en Argentina
Los efectos complejos de este boom de la producción de soja en Argentina se observan en diferentes ámbitos. Vale acotar que su persistencia como cultivo líder marca lo trascendente de su papel en la economía del país.
- Hay un incremento en la consolidación de grandes superficies de suelo destinados a la producción extensiva de este grano.
- Los pooles de siembra movilizan importantes inversiones para el cultivo de la soja.
- Existe una amplia infraestructura de soporte para esta producción: proveedores, aseguradoras, transportistas, empresas de servicios agrícolas, agroindustria, etc.
- Hay una constante actualización tecnológica para garantizar la productividad.
- El circuito económico nacional recibe un importante ingreso en divisas.
- Representa una importante fuente de trabajo que mejora las condiciones de vida en el campo y reduce la migración urbana.
- Transformó la configuración del mapa de actividades agropecuarias en Argentina.
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Conclusiones
La producción de soja en Argentina tiene tal dimensión y consistencia que supera los vaivenes del escenario económico nacional. Su fortaleza radica en la importancia del rubro en los mercados nacional y global.
Desde los grandes hasta los pequeños productores encuentran en este cultivo una actividad rentable. En tal sentido, contar con el asesoramiento de una empresa de servicios agrícolas constituye una palanca para lograr productividad.
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