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El trigo sarraceno es un cultivo muy productivo y amigable con el ambiente. Muchos productores del agro explotan esta especie porque reúne condiciones que lo hacen ventajoso como negocio y como aliado en el campo.

¿Querés conocer más sobre este cultivo novedoso, que gana cada vez más agricultores? Seguinos en esta lectura. Te sorprenderás de sus beneficios y posibilidades.

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Índice

La nueva moda del trigo sarraceno

La creciente popularidad del trigo sarraceno en el agro argentino se debe a las ventajas que presenta como actividad agrícola y como negocio. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que es un cultivo de buen perfil para integrarlo en tu campo.

El trigo sarraceno es un pseudocereal que gana terreno entre los agricultores argentinos que lo integran en su planificación de cultivos.

Razones para cultivar trigo sarraceno en tu campo

Lo primero que tenés que saber es que el trigo sarraceno es considerado un pseudocereal. Es decir, presenta características nutricionales similares a los cereales, pero botánicamente es diferente.

Dicho esto, conoce las razones por las cuales crece la tendencia de cultivar trigo sarraceno en Argentina:

Sirve como cultivo de servicio

El caso de la explotación del trigo sarraceno en Argentina obedece a que se adapta perfectamente a diversos ambientes. Esta característica supuso la evaluación de esta especie como un cultivo de servicio o cobertura.

Es de esta forma como llega a regiones como el sur de Córdoba o el sudeste bonaerense. Su comportamiento agronómico lo lleva a ser incorporado como cultivo de servicio, luego de la cosecha de girasol, por ejemplo.

Es sustentable

Quizás te preguntes acerca de la sustentabilidad del cultivo de este trigo. En este sentido, vale que tengas en cuenta que la demanda de este grano es creciente, dado su uso en la dieta de personas celíacas.

Por otra parte, su alto valor nutricional y usos en la gastronomía incorporan un número mayor de consumidores. Dicho de otra forma, los hábitos de consumo presentan un escenario de mercado con una demanda sostenible en el tiempo.

Resiste a plagas y enfermedades

Si querés conocer una fortaleza que hace atractivo cultivar trigo sarraceno, entonces debemos mencionar que es poco susceptible a ser atacado por plagas. Podemos afirmar que esta planta no es atacada por enfermedades o plagas.

Apenas algunas especies de pulgones, esclerotinias (Sclerotinia sclerotiorum) y oidio (Erysiphe poligoni) surgen en los cultivos. Sin embargo, no afectan la producción de esta especie vegetal tan resistente a las agresiones.

Funciona como herramienta de control biológico

Contrario al cuidado que demandan muchos cultivos argentinos, el trigo sarraceno es altamente competitivo contra las malezas. Además, podés aprovechar sus efectos como un herbicida de tipo natural.

Tiene la ventaja de que suele atraer insectos que actúan como predadores de las plagas. Esto significa que, con este pseudocereal, contás con una herramienta eficaz para el control biológico de tu campo.

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Su cultivo es simple y de ciclo corto

Tal como anticipamos en párrafos anteriores, las fortalezas agronómicas que presenta el trigo sarraceno lo hacen atractivo como actividad productiva. En este caso hablamos de dos variables importantes: simplicidad y periodicidad.

Son muchas las ventajas que brinda el cultivo del trigo sarraceno, pero una de las más atractivas es que es un cultivo de ciclo corto.

Veamos entonces que el ciclo de cultivo del trigo sarraceno es corto: oscila entre 8 a 10 semanas. Por otra parte, presenta una respuesta de floración no específica a la longitud del día. De allí que pueda ser cultivado en otoño.

Este cultivo resulta simple y rentable para el productor del campo porque apenas requiere operaciones de siembra y de recolección. Sus exigencias de fertilización son bajas y más bien es una especie que mejora las condiciones del suelo.

Es beneficioso para el medio ambiente

Este cultivo puede implantarse en una variedad de suelos, entre los que se incluyen los que son considerados suelos ácidos y suelos pobres. De allí que permita recuperar lotes que se mantenían improductivos.  

La baja intervención que requiere el cultivo de trigo sarraceno, así como sus efectos sobre el suelo lo hace un cultivo amigable con el agroecosistema.

Claves para el cultivo de trigo sarraceno

Si querés lograr excelentes resultados con el trigo sarraceno presta atención a estas recomendaciones:

  • Preparación del suelo para la siembra: constituye la labor agrícola determinante en gran medida del éxito del cultivo. Hablamos de una pasada de arado y  trituración de los terrones.
  • Densidad de plantas: es necesario alcanzar la densidad recomendada de 150 plantas/m2. Además, es clave que siembres una semilla que tenga menos de un año de almacenamiento para poder obtener una buena germinación.
  • Adaptación a tipos de suelos: aunque este trigo se adapta bien a una gran variedad de suelos, evitá los suelos demasiado pesados y proclives a encharcarse, o aquellos excesivamente calizos o secos.
  • Fertilización: a pesar de presentar poca demanda de niveles de nutrientes en el suelo, debes determinar la fertilización adecuada para las condiciones particulares de cada lote.
  • Recolección: debe cosecharse de 4 a 5 semanas después de la siembra para uso de forraje de consumo animal. En el caso de consumo humano, la cosecha se puede realizar a partir de la 8va semana, según las condiciones del grano.

Conclusión

Cultivar trigo sarraceno en tu campo es una excelente opción que te brindará grandes beneficios económicos y ambientales. Sus ventajas, como vimos, son múltiples y permiten su incorporación en un esquema de agricultura sostenible.

Una empresa de servicios agrícolas integrales como AgroSpray tiene la experticia, la tecnología y el talento humano para acompañarte en su implantación en tus campañas.

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