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La producción de cultivos energéticos se ve impulsada por la subida abrupta de los precios mundiales del petróleo, como resultado del desbalance entre la oferta y la demanda, problemas políticos y sociales en los países productores de petróleo, y la preocupación porque las reservas son limitadas.

Otra de las fuerzas impulsoras es la seguridad del abastecimiento energético, sobre todo en países desarrollados que dependen en gran medida del petróleo que importan y buscan la manera de lograr una independencia energética.

Las preocupaciones sobre el calentamiento global es otra de las razones, los países están buscando energías renovables para disminuir las emisiones de gases efecto invernadero (GEI). Uno de los mayores contribuyentes con emisiones GEI es el transporte.

Índice

¿Qué son los cultivos energéticos?

Los cultivos energéticos son aquellos a partir de los cuales se pueden obtener los biocombustibles. Estos pueden dividirse en 2, los cultivos que producen aceite y generan el biodiesel, y los cultivos que producen alcohol, dando como producto final bioetanol.

La producción de cultivos energéticos se extiende cada vez más para generar biocombustibles.

Se trata de una alternativa energética muy reciente, centrada principalmente en el estudio e investigación del aumento de su rentabilidad energética y económica. 

El desarrollo de estos cultivos energéticos suele ir acompañado del desarrollo paralelo de la correspondiente industria de transformación de la biomasa en combustible. 

Por eso, la agroenergética constituye una verdadera agroindustria, donde hace falta que la producción y la transformación estén estrechamente relacionadas, tanto desde el punto de vista técnico y económico, como geográfico.

Importancia de los cultivos energéticos

La producción de cultivos energéticos ha tomado relevancia en los últimos años. Esto se debe a los beneficios que otorga a la sociedad.

Al producir biocombustibles, se evita la emisión de gases de efecto invernadero al ambiente. Esto se debe a que para producir combustible a partir de materiales vegetales, la planta debió tomar dióxido de carbono del ambiente en primera instancia.

Además, al necesitar de mayor cantidad de cultivos, se favorece la utilización de mayor cantidad de mano de obra, como así también el desarrollo de empresas dedicadas a la producción de biocombustibles.

Cultivos energéticos: ventajas y desventajas

Entre las principales ventajas o beneficios de los cultivos energéticos destacan las siguientes:

  • Precio económico. Si se compara con el petróleo o el carbón, se puede considerar a los cultivos energéticos más económicos. 
  • Menor dependencia de los combustibles fósiles. Los expertos lo tienen claro: los cultivos energéticos ayudan a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, siendo la mayoría de ellos caros de extraer (como el carbón) y más contaminantes.
  • Poco contaminante. Es una fuente que apenas contamina el medio ambiente, por lo que ayuda a mejorar la calidad del aire y a reducir los efectos del cambio climático. Aunque sí se emite dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, los niveles de emisiones son mínimos.
  • Fuente de energía renovable y muy abundante. En todo el mundo existe una gran cantidad de madera, residuos o basura orgánica. Por lo tanto, esta fuente de energía es renovable, completando un ciclo que permite no contaminar suelos y destruir residuos de todo tipo.
  • Crea empleo en zonas rurales. La siembra de cultivos energéticos en los pueblos ayuda a mantener la población, ya que crea puestos de trabajo, generando todo tipo de actividades. 
  • Rendimiento muy elevado. En los últimos años, las novedades introducidas, algunas tecnológicas, han incrementado la fiabilidad de la biomasa.

Entre todas las desventajas, se destacan tres:

  • Presenta problemas de fluidez a bajas temperaturas.
  • Se desaconseja su almacenamiento por más de 6 meses.
  • Tiene un poder solvente que podría degradar materiales como el caucho. A veces obliga a sustituir mangueras en el motor.
  • En países no agrícolas, la materia prima puede ser cara

Cultivos energéticos: ejemplos

Los cultivos energéticos se dividen en 2 grupos, los que producen Biodiesel, que son aquellos con alto contenido de aceite. El aceite sufre transformaciones y pasa a ser biodiesel. 

Algunos ejemplos son: Colza, soja y girasol

Planta de cultivos energéticos a biocombustibles
Imagen de Yves Bernardi en Pixabay 

En cambio, para la producción de bioetanol, se requiere de cultivos con alto contenido de azúcares. Estos azúcares se fermentan y producen el bioetanol. Algunos ejemplos pueden ser: Caña de azúcar y maíz.

Cultivos energéticos para producir biodiesel 

  • Palma
  • Jatropha
  • Cardo
  • Ricino
  • Colza
  • Camelina
  • Soja
  • Girasol

Para producir etanol o bioetanol

  • Caña de azúcar
  • Remolacha azucarera
  • Maiz
  • Sorgo dulce
  • Topinambur

Los 3 cultivos energéticos más utilizados en Argentina para producir biocombustibles

En Argentina el único cultivo utilizado para producir biodiesel es la soja. En cuanto a la producción de bioetanol, es obtenido de diferentes medios.

Los utilizados son: melaza, un subproducto de fabricación de azúcar, de jugo directo de caña de azúcar (Sacharum officinarum L) y de los cereales, principalmente el maíz (Zea mays), el cual fue incorporado con posterioridad a la caña.

Cultivos, biocombustibles y producción sustentable en Argentina

El sector de biocombustibles experimentó a lo largo de la última década un notable desarrollo en nuestro país, logrando posicionarse como uno de los principales productores en el mundo.

La producción de biocombustibles a partir de cultivos energéticos se expandió en gran medida los últimos años.

Permitió diversificar la matriz energética mediante el uso de combustibles limpios. Si bien esa diversificación es aún muy limitada, su utilización constituye un gran aporte al ambiente, las economías regionales y el abastecimiento de combustibles.

El porcentaje de mezcla de biocombustibles con combustibles originados del petróleo llega hoy al 10% para biodiesel y 12% para bioetanol.

Conclusión

La proliferación de cultivos energéticos en nuestro país, es muy favorable, tanto para la producción propiamente dicha, como también para distintos aspectos sociales y ambientales.

La transformación de los cultivos en biocombustibles, favorece la contratación de personal y el desarrollo de las empresas.

En el aspecto ambiental, la producción de gases y contaminación disminuye en gran medida, logrando 99% menos de óxido de azufre, 30% menos de hidrocarburos inquemados y 25% de monóxido de carbono.

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