Fertilizantes: Maximizá su Efectividad
¿Cuántas veces, cuando visualizás a futuro el campo de trigo, maíz o girasol, pensás en potenciarlo al máximo con fertilizantes? La experiencia te demuestra que no basta solo con cargar el equipo y pulverizar sobre el cultivo.
Por otra parte, siempre tenés presente la necesidad de combinar los productos adecuados con las prácticas más novedosas y eficientes. Esperás que tu inversión produzca más alimentos por hectárea y mejore las condiciones del campo.
El éxito de esa cosecha depende de atender algunos principios para maximizar resultados. Aquí te brindamos las claves para lograrlo.
Índice
¿Qué son los fertilizantes?
Todo cultivo exige del sustrato la presencia de macro y micronutrientes para lograr una buena producción. Con cada campaña, el suelo se empobrece y requiere la reposición de elementos. Los fertilizantes suplen esas necesidades del suelo.
Estas sustancias de origen animal, vegetal, mineral o sintético mejoran las condiciones físicas, químicas o biológicas del suelo. En los cultivos intensivos, por su manejo y disponibilidad, suelen aplicarse los fertilizantes minerales y sintéticos.
En este sentido, los fertilizantes son un importante aliado del productor. Si conocés las necesidades del sustrato, entonces podés maximizar el fertilizante con el apoyo de los coadyuvantes que garanticen la efectividad.
Beneficios de los fertilizantes
Los factores que establecen las condiciones del sustrato como soporte de la siembra son:
- La calidad del suelo,
- La dinámica de las labores agrícolas,
- Los requerimientos de cada cultivo
- y la incidencia de los elementos ambientales.
Casi siempre, los suelos presentan carencias de algunos elementos químicos como el nitrógeno, el fósforo o el potasio. Para compensarlas, podés aplicar fertilizantes con fórmulas específicas que aporten los elementos requeridos por el cultivo.
Tipos de fertilizantes
Los avances científicos hicieron posible incorporar el uso de fertilizantes inorgánicos y químicos, además de los orgánicos. Las formulaciones de micro y macronutrientes obedecen a diversos requerimientos de los tipos de cultivos y variedad de suelos.
Debemos tener presente que los diagnósticos de fertilización permiten determinar las condiciones del suelo. Así, se conoce con exactitud la demanda de nutrientes prevista para la campaña de trigo, por poner un caso emblemático.
Químico
Los adelantos en las investigaciones permiten elaborar fertilizantes químicos derivados de materiales de origen animal, vegetal, mineral o sintético. Su fin es lograr combinaciones de nutrientes que favorezcan el logro de mejores cosechas.
Los aportes de Nitrógeno, Fósforo y Potasio en las diferentes fórmulas químicas inciden dramáticamente en una buena producción de trigo. Los resultados de rendimiento en términos de kilogramos por hectárea son determinantes.
Vale mencionar el aporte de los nutrientes secundarios como Azufre, Calcio y Magnesio. También de los micronutrientes como Cobre, Manganeso, Boro, Hierro y Zinc. Aunque en menor proporción en los fertilizantes químicos, influyen en la cosecha de trigo.
Orgánico
La disponibilidad de fuentes de materia orgánica en descomposición brinda la opción del uso de fertilizantes orgánicos. Tal es el caso de la ganadería intensiva, que produce grandes cantidades de estiércol aprovechable como abono.
Los fertilizantes orgánicos se producen de forma natural o por compostaje. Ambas se consideran como buenas prácticas agrícolas. Además de aumentar la fertilidad, aportan otros beneficios a la estructura y biología del suelo.
La limitación de este tipo de fertilización viene dada por la disponibilidad del abono a incorporar en la labor. Motivo por el cual resulta más viable para su implementación en cultivos de menor extensión o aplicación localizada.
Por otra parte, cabe mencionar la necesidad de adecuar la maquinaria a estos usos específicos. Un camión estercolero, por dar un caso, debe estar dotado de los implementos adecuados para lograr una distribución homogénea y dosificada.
Inorgánico
Los fertilizantes inorgánicos son las sustancias que provienen del procesamiento de rocas y minerales para ser aplicados directamente al suelo.
Se caracterizan por su rápido efecto sobre las plantas, incrementando el vigor y su tasa de crecimiento. En este renglón encontramos que los fosfatos son fertilizantes usados para cultivos. Su influencia en la fotosíntesis es determinante.
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¿Cómo potenciar su efectividad?
Entre los avances más exitosos en las prácticas de mejoramiento del campo de cultivo, se encuentra el uso de los coadyuvantes. Son productos que sirven para potenciar los beneficios de la fertilización.
Por ejemplo, resalta el uso de formulaciones químicas para optimizar la fertilización foliar, tan importante en cultivos como el trigo. El incremento de la producción por el efecto combinado con insecticidas, fungicidas o herbicidas resulta beneficioso.
Al aplicarse directamente en el tanque de pulverización, mejoran el rendimiento de los componentes activos. Cambian la consistencia del producto, modifican el patrón de rociado, la gota, la calidad de la pulverización. Y además protegen los equipos.
Conclusión
El uso de fertilizantes ayuda a mantener condiciones óptimas en el suelo, aumentando la calidad y cantidad de las cosechas. Es por esto que el uso de programas de fertilización se considera parte del desarrollo de la agricultura sustentable.
Para incrementar los beneficios que los abonos aportan al suelo, conviene el uso de coadyuvantes. Así se potencia la efectividad del fertilizante.
Los coadyuvantes constituyen un recurso valioso para la labor agrícola moderna. Junto a la experiencia del agricultor y los más recientes avances de la ciencia y la tecnología, permitirán cosechas más eficientes y sustentables.
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Es súper importante conocer cada uno de los componentes de los fertilizantes que usamos en nuestros cultivos, pues dependerá de estos elegir cuáles son los más adecuados.