Las enfermedades de la vid es un aspecto que debes atender con diligencia para lograr un viñedo sostenible. Recordá que en las zonas donde proliferan las plantaciones de este fruto también aumenta la incidencia de plagas y enfermedades.
¿Sos de los viticultores que conocen la importancia de implementar un plan efectivo para controlar las enfermedades y plagas más comunes de la vid? Entonces este artículo está alineado con tu objetivo de desarrollar viñedos sanos.
La implementación de buenas prácticas agrícolas comprende la sinergia de diversas tecnologías para el desarrollo sostenible del cultivo. En este sentido, producís de una forma rentable y amigable con el agroecosistema.
La mejor estrategia frente a la incidencia de enfermedades de la vid es el diseño e implementación de un plan de control.
Una variable que debés prever es la aparición de amenazas al cultivo, tales como malezas, enfermedades y plagas de la vid. La práctica del control integrado es una estrategia acertada para que evités el daño económico de la plantación.
Así que la mejor manera de enfrentar las enfermedades y plagas más comunes de la vid es diseñar un plan de control. De esta manera creas las mejores condiciones para el desarrollo de las plantas al tiempo que reducís la aparición de amenazas al cultivo.
La implementación de un buen manejo de la plantación reduce la incidencia de enfermedades en la vid. Sin embargo, no evita su aparición. En este caso debes controlarlas para que no afecten la producción de la presente y próxima cosecha.
Veamos entonces las enfermedades de la vid más comunes en Argentina
Esta enfermedad es causada por Plasmopara vitícola y afecta las partes verdes de la planta.
La enfermedad se manifiesta en las hojas de dos maneras: “manchas de aceite” en las hojas nuevas y manchas del tipo “punto de tapicería” en las hojas adultas. Estas últimas se reconocen porque son nervaduras alrededor de las manchas.
Se produce una caída parcial o total de las hojas en la proximidad de la maduración de los racimos. Las consecuencias son:
Podés emplear aplicaciones precosecha y poscosecha con fungicidas sistémicos o de contacto. Las aplicaciones previas a la cosecha deben realizarse con el cuidado de respetar el período de carencia (PC).
Esta enfermedad fúngica es producida por Botrytis cinérea en asociación con otros hongos y afecta a los racimos.
Suele aparecer hacia el final del verano y otoño, épocas de mayor cantidad de lluvia. Afecta específicamente los racimos antes de la cosecha, pero persisten los daños en las uvas de mesa. Se observan bayas deshidratadas parcialmente.
Se realizan aplicaciones de fungicidas de síntesis, específicamente: anilinopirimidinas, fenilpirronas e hidroxianilidas. También suelen usarse extractos de diferentes especies vegetales y aceites esenciales.
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Además de realizar un control de las enfermedades de la vid, debés afrontar el combate de las plagas, las cuales pueden causar graves daños.
Las plagas y las enfermedades de la vid son dos frentes que debés atender con un plan de control eficiente y con base en la tecnología más avanzada.
Entre las plagas más comunes en Argentina debemos resaltar:
La Lobesia botrana es una plaga cuarentenaria, motivo por el cual está sujeta a las recomendaciones de Senasa.
El insecto ataca el racimo durante el período de preflor, luego perfora la baya para alimentarse. Durante prepinta y precosecha se observa que la perforación de la baya es mucho mayor. Se observa deshidratación y pudrición.
También, podés identificar señales como: hojas retorcidas, hilos de seda que unen los frutos y las flores, y la presencia de pupas en las hojas y en las cortezas.
La combinación de aplicaciones con insecticidas y estrategias de confusión sexual con uso de feromonas resultan efectivas.
Se denomina así a un grupo de insectos de la familia Pseudococcidae, pero fundamentalmente la especie predominante es Planococcus ficus Sign.
Estos insectos atacan todas las partes aéreas de la planta y causan daños al succionar la savia e inyectar saliva fitotóxica. Adicionalmente, puede transmitir patógenos a los viñedos y atraen hormigas que protegen a la cochinilla.
La mejor forma de afrontar las enfermedades de la vid es a partir de un plan de control integrado. De esta forma prevenís la incidencia de amenazas sobre el viñedo y evitás el desarrollo de resistencia a los principios activos de los fitosanitarios.
A continuación, te brindamos algunos tips que te serán de gran provecho en el control de enfermedades y plagas de la vid:
Conocer las enfermedades de la vid es el primer paso para implementar un plan de control efectivo. Por otra parte, las principales plagas de la vid también inciden en la incidencia de las primeras, además de los daños que causan per se.
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