Productos Químicos: ¿Cómo Influye la Calidad del Agua en su Efectividad?
Cuando los agricultores y técnicos deciden aplicar productos químicos al cultivo, es necesario un trabajo previo que garantice la efectividad del procedimiento. Por ejemplo, una actividad tan determinante requiere conocer las condiciones concretas de la calidad del agua usada en la pulverización.
Las características del agua potable son diferentes a las del riego, y estas pueden causar inconvenientes al aplicar los fitosanitarios. Su disponibilidad varía, esto afecta a los productores, que a veces trabajan con agua alejada de los parámetros ideales esperados.
A continuación te daremos las claves para evaluar la calidad del agua y poder favorecer la eficiencia en la aplicación de estos aliados agrícolas.
Índice
La calidad del agua, su pH y los productos químicos
Hablar de la calidad del agua para labores agrícolas implica conocer sus características reales. Por ejemplo, el grado de acidez o alcalinidad viene marcado por el pH y varía en valores entre 0 y 14.
Serán más ácidos los valores cercanos al cero y mayormente alcalinos los cercanos a catorce. De acuerdo con esta escala, podrás considerar como neutro un agua con un pH de 7.
Si querés conocer más acerca de este tema, te invitamos a ver el siguiente video:
Las aguas ácidas, con valores inferiores a 7, se comportan relativamente benignas con los productos usados en las pulverizaciones. Aquellos valores moderadamente ácidos, entre 4 y 6, permiten el buen funcionamiento de los fitosanitarios.
Las aguas alcalinas, con valores superiores a 7, influyen en los fitosanitarios. Así, a mayor grado de alcalinidad, mayor afectación del componente activo del producto. Algunos de estos advierten que no pueden usarse cuando hay esta hidrólisis alcalina.
Es por esto que conviene consultar las tablas de especificaciones de los productos químicos para cumplir con el pH requerido.
La dureza del agua y sus efectos en los productos químicos
Cuando hablamos de dureza del agua nos referimos fundamentalmente a las sales disueltas. Si bien el Calcio y el Magnesio son buenos para el agua de riego, pueden afectar a los fitosanitarios.
Vale destacar que los sulfatos y, sobre todo, los carbonatos de Calcio, Magnesio, Sodio, Hierro y Potasio son contraproducentes. Esto por virtud del efecto de desactivación del principio activo. Además, aquellos incidirán en el mantenimiento de los equipos.
Para un excelente rendimiento de tu inversión en productos químicos, te recomendamos atender al análisis de agua. Así, podrás evaluar si conviene emplear la disponible, agregarle correctivos o traer una mejor agua en cisterna.
En relación al bajo costo de los análisis, no tiene sentido que utilices a ciegas el agua destinada a las pulverizaciones. Como hemos visto, el pH tiene incidencia sobre la efectividad de la aplicación de los fitosanitarios en el cultivo.
¿Qué parámetros tener en cuenta para determinar la calidad del agua?
Lo primero es evaluar el origen del agua que se tiene disponible en la explotación agrícola. Es decir, si proviene de un pozo profundo, lago, río, etc. Luego, verificar sus condiciones fisicoquímicas porque, como te indicamos anteriormente, estas pueden ser perjudiciales.
Recuerda que los productos químicos son susceptibles en diferente proporción al pH. Por esto, la correlación entre ambos depende de su nivel de tolerancia. Conviene entonces atender a las especificaciones de la etiqueta.
Tomá en cuenta si el agua es superficial o proviene de fuentes subterráneas. Las primeras pueden tener mayor presencia de materia orgánica, y las segundas suelen contener más cantidad de minerales disueltos. Son referencias primarias a observar.
Identificar el ph y la dureza del agua te permitirán tomar decisiones. Una evaluación acertada del agua permite ajustar la pulverización y, por lo tanto, aumentar la efectividad.
¿Por qué es importante tener en cuenta la calidad del agua al aplicar productos químicos?
¿Podés recordar cuántas veces no obtuviste el resultado esperado después de aplicar una pulverización en apariencia impecable? Quizás en esas oportunidades no evaluaste la calidad del agua del tanque de la pulverizadora donde mezclaste los productos químicos.
Ahí está el centro de la cuestión. Muchas veces el agricultor o el técnico subestiman la incidencia de la calidad del agua sobre el proceso. Asumen, de forma errónea, que el agua disponible no es tan determinante en la efectividad del fitosanitario aplicado.
El agua es el solvente universal, y por tal condición contiene materia orgánica y minerales en diferente proporción. A su vez, estos interactúan también con el producto químico, influyendo sobre sus propiedades y su tiempo de efectividad.
Entre costos y beneficios, resulta un buen negocio resguardar la inversión de los productos químicos. Los gastos del análisis e incluso de la provisión de agua son irrisorios en comparación con los beneficios de una pulverización efectiva.
Conclusión
Como se ve, el agua, lejos de ser un elemento inocuo en el proceso de pulverización de productos químicos, es determinante. Sin dejarnos intimidar por la terminología, en su lugar conviene familiarizarnos cada vez más con estos parámetros de evaluación.
El agua, por muy barata que nos parezca por su disponibilidad, puede comprometer seriamente los resultados de nuestra inversión. Subestimar el valor de su calidad puede perjudicar el rendimiento de la cosecha, al mermar los resultados de la labor.
Las condiciones biológicas, físicas y químicas del agua deben valorarse en función de los requerimientos del producto químico aplicado. En tal sentido, las especificaciones de la etiqueta del fabricante son una referencia obligada.
La asistencia técnica eficiente debe orientar en el proceso de evaluación, toma de decisiones, implementación y control. Sobre esta gestión de la calidad del agua se optimizan los procesos de pulverización de la cosecha.
Si te ha gustado este artículo, quizás te interese:
Secretos para aprovechar al máximo los fertilizantes