Bioetanol de maíz: todo lo que tenes que saber
La entrada en vigor del Protocolo de Kyoto y el repunte en los precios internacionales del petróleo han llamado la atención de la comunidad internacional, en el desarrollo de combustibles limpios como por ejemplo, bioetanol de maíz.
El uso de los hidrocarburos en el siglo pasado dió como resultado la emisión de más de 260 mil millones de toneladas de carbono emitido a la atmósfera, de las cuales 19 países contribuyeron con el 82.8%.
Solo 19 países aportan el 82,8% del carbono emitido a la atmósfera.
El cultivo de maíz, por sus características de alta eficiencia de conversión de recursos y alto rendimiento por hectárea, es uno de los cultivos más aptos para la producción de almidón y biocombustibles.
Índice
¿Qué es el bioetanol de maíz?
El Bioetanol de maíz es un compuesto químico obtenido a partir de la fermentación de los azúcares que luego puede utilizarse como combustible. En general, se mezclan cantidades variadas con gasolina y su uso se ha extendido principalmente para reemplazar el consumo de derivados del petróleo.
El precio del mismo es prefijado por la Secretaría de Energía y el cupo para ser proveedoras del mismo a las empresas petroleras también es otorgado por esa entidad.
El subproducto de etanol, la burlanda, con una composición de 30% de proteína y entre 8 y 12% de aceite (energético/proteico), representa una buena oportunidad de negocio pecuario para los productores asociados ya que posee un precio comparativamente inferior a otros subproductos sustitutos.
¿Cómo hacer biocombustible con maíz?
Para la producción de bioetanol de maíz hay dos procesos principales: la molienda en seco y la molienda en húmedo. La molienda húmeda es un proceso donde el grano de maíz se debe separar en sus componentes, con la ventaja que se obtienen subproductos de mayor valor agregado.
Derivados de la producción de etanol a partir de maíz que puedes obtener
Hay dos subproductos principales del proceso: el anhídrido carbónico (CO 2) y los granos destilados (DDGS) o burlanda. El anhídrido carbónico se limpia, se comprime y se vende para ser usado como gasificante de las bebidas o para congelar carne.
Anhídrido carbónico
El anhídrido carbónico es un gas incoloro e inodoro derivado de la producción de bioetanol de maíz. Es una molécula conformada por un átomo de carbono (C) y dos átomos de oxígeno (O). Forma ácido carbónico (un ácido suave) al disolverse en agua. Es relativamente no tóxico e incombustible.
Una gran proporción (aproximadamente el 50%) de todo el dióxido de carbono recuperado se utiliza en el punto de producción para fabricar otros productos químicos de importancia comercial, principalmente urea y metanol.
Otro uso importante del dióxido de carbono cerca de la fuente del gas está en la recuperación mejorada del petróleo.
El resto del dióxido de carbono generado en todo el mundo se convierte a su forma líquida o sólida para su uso en otros lugares, o se ventila a la atmósfera, ya que el transporte de dióxido de carbono gaseoso no es económicamente viable.
Burlanda
Como subproducto del etanol del maíz, surge la burlanda, la cual puede ser húmeda o seca. Las principales diferencias entre una y otra es la cantidad de humedad que contienen.
En el caso de la seca, con menos del 12% de humedad su conservación es de aproximadamente 4 meses y resulta fácil formular y manejar raciones para las distintas producciones pecuarias.
Mientras que en el caso del húmeda, con 65% de humedad, la conservación está en el orden de 5 a 12 días, dependiendo de la temperatura y condiciones climáticas del periodo (5 días en verano y de 10-12 días en invierno), con lo cual la logística de distribución por parte de las plantas productoras deberá ser más ajustada.
La burlanda de convirtió en un desecho del bioetanol muy utilizado en la dieta del ganado
Además se requiere mayor experiencia para formular raciones en bovinos y presentando dificultades para el uso en raciones de cerdos y aves.
Principales usos del bioetanol de maíz
El bioetanol de maíz tiene los mismos usos que los combustibles que se queman para obtener otro tipo de energía, ya sea motriz o eléctrica. De este modo, el bioetanol se puede usar para el transporte o para la generación eléctrica, además de calorífica.
En el caso de la generación eléctrica, una caldera de bioetanol estaría compuesta por un espacio donde se realizaría la combustión y un circuito (generalmente hidráulico) que, al calentarse, haría girar una turbina que sería la que produciría electricidad.
De este modo, funciona de forma similar a las centrales que generan electricidad mediante la combustión de otros combustibles, como pueden ser la biomasa, el gas natural, derivados del petróleo o el carbón.
En el caso de la automoción, el bioetanol puede ser usado del mismo modo que la gasolina o que los vehículos diésel. De esta forma, se trataría de un tipo de combustible que podría sustituir en parte los combustibles derivados del petróleo, lo que implicaría reducir el uso de combustibles fósiles.
Producción de biocombustibles a base de maiz: estadisticas y tendencias en el mercado mundial
La mayor apertura en la circulación de la población en 2021 permitió un mayor consumo de bioetanol de maíz. Los números muestran resultados positivos en la Unión Europea, Estados Unidos, Indonesia, India y Argentina.
“De esta manera diversos escenarios proyectan un aumento del consumo mundial del orden de entre 5% y 8% en al año 2021 en comparación con el 2020”, aclararon desde IICA.
En este sentido, el instituto destacó la participación que tiene el biocombustible en los países de América. Este porcentaje importante se da tanto en la producción como en el consumo.
“En la actualidad los biocombustibles líquidos se siguen afianzando como parte de una transición más limpia en el marco de un paradigma de movilidad basado en la combustión interna”, aclararon desde IICA.
Ventajas de los biocombustibles de maíz
Al reemplazar la nafta importada por bioetanol de maíz la Argentina no sólo se ahorraría millones de dólares, que podrían ser volcados al sector de los biocombustibles y a otras áreas de la economía, sino que también se generaría más valor agregado a través del proceso industrial del producto.
En términos económicos, y como un botón de muestra, incorporar este biocombustible en los surtidores le reportaría al país un ahorro de más de u$s 180 millones en tan sólo un año, según los cálculos realizados por FADA.
Además, si la industria funcionara al 100% de su capacidad, actualmente golpeada tras un 2020 dominado por el coronavirus en el que cayó fuerte la demanda de combustible, Argentina se ahorraría más de u$s 200 millones anuales y se podría sustituir más del 90 % de la nafta importada.
Si la industria del bioetanol funcionara al 100% en Argentina, se podría sustituir un 90% las naftas importadas.
Pero los beneficios del bioetanol de maíz no sólo se miden en números, también tiene ventajas ambientales en relación a que reduce las emisiones de gases nocivos al reducir hasta un 70% la huella de carbono en relación a la nafta.
A la vez que incrementa el valor agregado en origen al industrializarse el maíz, por ejemplo, a través de la generación de subproductos como los granos húmedos de maíz o deshidratados (burlanda) que son excelentes para alimentación de aves, cerdos, bovinos, rumiantes en general, pudiendo disminuir costos en sistemas de producción animal.
Productores de bioetanol de maíz: casos de éxito del agregado de valor en origen
Del análisis de la composición provincial de la producción argentina de bioetanol en el año 2018, se desprende la conclusión de que la provincia de Córdoba es la principal productora a nivel país.
Esta provincia elabora el bioetanol de maíz como materia prima en tres empresas situadas en las localidades de Alejandro Roca, Río Cuarto y Villa María.
En segundo lugar se ubicó la provincia de Tucumán. En esta provincia la materia prima utilizada es la caña de azúcar. Tucumán cuenta con 8 firmas que elaboran bioetanol localizadas en Aguilares, Concepción (2), Famaillá, La Florida, Leales, León Rouges y Villa la Trinidad.
Conclusión
La producción de bioetanol de maíz y biodiesel ha sido ampliamente probada y su uso ha crecido aceleradamente en los últimos años a nivel mundial, existiendo los primeros casos en nuestro país, donde debe consolidarse el marco regulatorio apropiado para impulsar su desarrollo de manera consistente y firme.
Todos sus derivados pueden ser utilizados, y en su gran mayoría son más baratos que si se tuvieran que obtener de alguna otra forma. Es el caso de la burlanda, la cual concentra todas las proteínas, minerales y aceites del maíz en menor volumen.
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