Coadyuvante: Mejor Opción para Optimizar Resultados

Pensá por un momento en los inconvenientes comunes que suceden cuando pulverizás tus cultivos. Luego, hacé una lista anotando aquellos problemas que quieras resolver o esos aspectos mejorables. La solución estará en saber cómo elegir el mejor coadyuvante.

¿Se evapora muy pronto el fitosanitario? ¿Necesitás llegar efectivamente a donde se encuentra la plaga? ¿El producto aplicado no cubre suficientemente la hoja? ¿El agua no tiene buena calidad para combinar la mezcla? ¿La planta absorberá bien el fertilizante? 

Como ves, necesitás que los beneficios de los productos usados para el cultivo sean incrementados sustancialmente. A continuación, verás la forma eficiente de determinar el producto adecuado para resolver esos problemas.

¿Qué es un coadyuvante agrícola y por qué usarlo?

Pensá ahora en las necesidades de tu cultivo de girasol durante su ciclo, por poner un caso. Seguramente prevés la aplicación rutinaria de fertilizantes y fitosanitarios. Es allí donde la elección acertada de un coadyuvante puede aumentar los beneficios de aquellos.

Cuando hablamos de grandes extensiones de cultivo tratadas con estos productos químicos, tenemos que incluir el uso de los coadyuvantes. Así, garantizaremos sacar mayor provecho de la inversión en estas labores agrícolas. ¿Razones?

• Evitamos el desperdicio de producto durante las pulverizaciones.
• Incrementamos el rendimiento del producto por unidad de superficie.
• Aumentamos la eficacia en la aplicación de los mismos al contrarrestar factores adversos.
• Protegemos los productos del deterioro por falta de control sobre variables importantes como el pH o dureza del agua.
• Alargamos la vida útil de los equipos de pulverización por un manejo adecuado de los químicos.
• Preservamos el medio ambiente al disminuir la incidencia en el número de pulverizaciones.

Resumiendo: un coadyuvante es un producto agregado en el tanque de la pulverizadora para incrementar la acción del fitosanitario o fertilizante.

Beneficios que aporta el uso de un coadyuvante

Si enfocamos un poco más la lente contrastiva, encontramos que existen diversos tipos de coadyuvantes. Bien sea para incrementar la humectación, adhesión o penetración de los fertilizantes y fitosanitarios en las plantas, entre otros efectos.

De allí derivamos una primera clasificación en tres tipos:

• Activadores: que comprende los tensoactivos, los penetrantes y los adherentes.
• Utilitarios: que comprende los correctores de agua, los antiderivantes y los compatibilizantes.
• Otros: que incluye los limpiadores, colorantes y antiespumantes.

Así, si un cultivo intensivo requiere un efecto humectante se dispone del coadyuvante tensoactivo. La acción concreta se traduce en la distribución del líquido como una película sobre la superficie de la hoja. De esta forma se incrementa la absorción del agente activo.

En el segundo de los tipos, si debés usar productos que reaccionan inadecuadamente cuando se combinan, un compatibilizante resuelve el problema. O si el agua posee una alcalinidad elevada se puede recurrir a un coadyuvante secuestrante de cationes.

Finalmente, existen otros productos con funciones de rango discreto, porque atienden  condiciones colindantes con la efectividad. Los limpiadores, por ejemplo, evitan la contaminación residual de labores anteriores, con lo cual se preserva el producto a aplicar.

Factores que influyen en la actividad de un coadyuvante

Ahora, debés tener en cuenta aquellos factores que inciden en el uso del coadyuvante. Descubrí en los siguientes párrafos cuáles son los más importantes a la hora de explorar opciones.

Factores Climáticos

Como sabés, lo climático es determinante sobre las labores agrícolas. Por tal motivo, la temperatura, el viento, la humedad relativa, la luz y la lluvia deben tomarse en cuenta.

Tales factores son determinantes al pulverizar tus cultivos. Si tomamos el caso de la incidencia del viento en la pérdida de producto, debemos apelar al uso de antiderivantes.  El diámetro de las gotas y la densidad del líquido son así mejor calibrados.

Ahora, pensá en el beneficio que representa aplicar mayor número de gotas con el mismo volumen de producto. El uso apropiado del coadyuvante permite revertir la merma  por causas ambientales y lograr efectividad en las aplicaciones. 

Fisiología de la Planta

Tal como el ambiente debe ser considerado, conviene también evaluar la estructura de la planta cultivada. Aspectos como la superficie de la hoja, su disposición e incluso el espesor de la cutícula deben ser observados.

Si existe necesidad de disminuir el tiempo de absorción, un coadyuvante puede actuar sobre la cutícula para catalizar una absorción rápida. Todo es cuestión de relacionar adecuadamente las características fisiológicas con las bondades del producto combinado.

Características de la mezcla formulada

Como adelantamos párrafos atrás, para pulverizar debemos combinar sustancias que puede que sean heterogéneas, incompatibles o de reacción inestable. Por ello, se requiere evaluar la pertinencia de las combinaciones o el uso de algún coadyuvante.

En algunos casos, los coadyuvantes compatibilizan las mezclas de pulverización. En otros, actúan en aspectos como concentración, volumen y viscosidad para ser atendidas de forma efectiva.

Además, no olvidemos que el solvente por excelencia de las mezclas es el agua. Por ello, vale resolver problemas como la alcalinidad. La hidrólisis alcalina, por ejemplo, puede reducir drásticamente la vida útil de un componente activo de días a horas o minutos.

Cabe destacar que una razón para usar estos aliados está en acortar los pasos en la preparación de las mezclas. El ahorro de tiempo redunda en la disminución del posible deterioro de las sustancias a ser pulverizadas.

¿Cómo elegir el coadyuvante correcto?

El primer aspecto en la toma de decisiones es una evaluación preliminar de los aspectos que deben controlarse en el cultivo. Como hemos visto intervienen factores climáticos, biológicos y químicos. Todos interactuando entre sí.

El segundo aspecto, debe cotejar una lista del tipo de coadyuvante requerido para atender los requerimientos específicos detectados en el diagnóstico. Además, deben incluirse los otros beneficios asociados que pueda brindar el producto.

El tercer aspecto, evaluar las posibles reacciones producidas al mezclar diversos productos, incluyendo el coadyuvante. Debe tenerse en cuenta que a mayor cantidad de combinaciones existe un mayor riesgo de reacciones indeseables.

Conviene en este caso consultar las especificaciones de los fabricantes para disponer de información confiable. De estas acciones se derivan decisiones sobre si conviene o no emplear un coadyuvante, o cuál aplicar.

Debe atenderse a las recomendaciones de los profesionales que emplean herramientas confiables de diagnóstico, control y evaluación de los procesos. Los avances tecnológicos en este sentido permiten optimizar resultados de rendimiento y efectividad.

Una decisión acertada depende de un diagnóstico integral de las variables comprometidas. Establecer prioridades redunda en efectividad y rendimiento.

Conclusión

El monto de la inversión realizada para atender las labores agrícolas rutinarias con eficacia requiere el auxilio del coadyuvante apropiado. Estos aliados de productores y profesionales maximizan el aprovechamiento de los productos e incrementan ganancias y rentabilidad.

El ojo adiestrado del productor y la asesoría adecuada de los especialistas permiten reconocer los aspectos a resolver con sustancias aliadas. La coincidencia afortunada de experiencia y avances tecnológicos invita a potenciar y acelerar los beneficios sobre la cosecha.

Existe un abanico de opciones que atiende a una gama importante de requerimientos de mejoras de diferente tipo. Bien sean con carácter activador, utilitario o con otra funcionalidad, estos productos representan una inversión de ganancia en todo sentido.

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