Siembra de soja: expectativas para 2023 y consejos ante un año Niña

La siembra de soja en Argentina se muestra positiva este año, a pesar del entorno complejo. La sequía por efecto de la Niña, la inflación y el atractivo de los precios internacionales forman parte de las variables que debés considerar.

En este artículo encontrarás la información que necesitas de cara a la próxima campaña.  

El efecto de la Niña marca el pulso hacia la siembra de soja

Lo primero que debés tener presente es que la siembra de soja está marcada este año por los efectos climáticos de la Niña. Se prevé que el escenario de lluvias escasas se prolongará hasta el 2023. ¿Qué significa tal condición?

Pueden variar las precipitaciones y cambiar la cantidad de agua presente en el perfil del suelo. Frente a esta realidad, la tendencia indica que la escasez de recursos hídricos obligará a mejorar las prácticas agrícolas.

Una vez más el escenario de sequía someterá los cultivos de soja a estrés hídrico. Vale acotar que, tal como se observa en el Informe precampaña de la Bolsa de Cereales: la superficie sembrada se redujo en 1 MHa en los últimos 4 años.

La implementación de tecnología permite que la siembra de soja supere el escenario de sequía que se deriva de la Niña.

De allí que la implementación de tecnología sea la carta fuerte de los productores del campo para producir soja. Lo resaltante de la coyuntura es que en un escenario inflacionario y con buenos precios, la soja es una buena decisión de siembra.

Estimaciones de siembra de soja para la campaña 2023

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Al revisar las proyecciones, podrás verificar que la siembra de soja se perfila como una salida provechosa ante el escenario complejo. Las variables climatológicas, económicas y políticas forman parte de esta ecuación a la hora de tomar decisiones.

Veamos algunas estimaciones:

• La Bolsa de Cereales estima de forma conservadora una superficie de siembra de 16,7 MHa, lo cual representa un crecimiento interanual del 2,5%. La superficie estimada en la campaña 2021/22 fue de 16,3 MHa.
• Por su parte, la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja) prevé 19,0 MHa con una producción estimada de 57,3 MTn.

Lo cierto es que el aumento de los precios de los insumos inclina la balanza hacia la decisión de producir soja en lugar de maíz. El costo de producción de este último renglón favorece la sustitución de áreas de siembra para producir soja.

Otro incentivo está en la demanda internacional y los precios. Ambas variables se derivan de la guerra entre Rusia y Ucrania, conflicto que compromete el suministro de oleaginosas. Hay seguridad de colocar la producción en el mercado mundial.

Pautas para el manejo agronómico ante la sequía

Los profesionales del agro saben que frente a un escenario de lluvias escasas debés aplicar pautas concretas para lograr una buena producción.

Una siembra de soja con buena producción en un escenario de lluvias escasas depende de las buenas prácticas agrícolas implementadas.

Prestá atención a las siguientes recomendaciones.

Selección temprana de semillas

Decidir temprano cuáles grupos y variedades de semillas son las mejores en el escenario de sequía te brinda ventajas estratégicas.

Inoculación adecuada

Ante el estrés, la soja suspende la asociación con la bacteria simbiótica situada en la raíz y que provee nitrógeno (el rizobio). Por ello, debés inocular para promover una mayor cantidad de bacterias sobre la semilla.

Fertilización

La degradación de los suelos por el uso agrícola, sumado a la contingencia de las bajas precipitaciones, debe ser compensada con buena fertilización. De esta forma, se logra una mejor nutrición para superar la contingencia climática.

Control de malezas

El banco de semillas en el lote es una amenaza que surgirá con las primeras lluvias. De allí que sea conveniente lograr aplicaciones efectivas con herbicidas residuales.

Aplicación de fungicidas

Esta buena práctica agrícola cumple la función de proteger los rendimientos durante el desarrollo. El estadio crítico de la producción es muy susceptible ante el impacto de las enfermedades fúngicas.

Estrategias para sembrar soja en lotes con baja humedad

Resulta conveniente postergar la idea de altos rendimientos en la siembra de soja durante periodos de sequía. En su lugar, debes buscar la estabilidad del cultivo, lo cual brinda mayores beneficios en términos de lograr una buena cosecha.

A continuación conocerás las mejores estrategias que podés aplicar.

Retrasar la fecha de siembra de soja

Esta decisión deriva del conocimiento de las condiciones del lote, la disponibilidad de agua, el cultivo precedente y los pronósticos climatológicos.

Diversificar las fechas de siembras

La plasticidad que brinda el cultivo de soja te permite aprovechar la presencia de lluvias eventuales, la implementación del riego o el aprovechamiento de napas cercanas. Tales condiciones permiten sembrar en diferentes momentos.

Aumentar la profundidad de siembra de soja

Puede ser arriesgado en suelos pobres y sin cobertura porque puede ocurrir un planchado que comprometa la emergencia. Sin embargo, es indicado en suelos donde hay humedad a mayor profundidad.

Bajar la densidad de siembra de soja

Se logra con una distancia de 35 cm entre hileras. De esta forma, podes mantener entre 300.000 y 320.000 plantas por hectárea. Además, lográs un cierre rápido de surco y no comprometes la disponibilidad de humedad.

Conclusión

La sequía generada por el fenómeno climático de la Niña debe ser tomada en cuenta en la posibilidad de siembra de soja. Tal como vimos, las variables climatológicas, económicas, políticas y agronómicas intervienen de forma directa.

Una empresa de servicios agrícolas como AgroSpray resulta un aliado valioso y decisivo en el éxito de una buena campaña en este escenario.

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