8 Razones para evitar el arado en tu campo y apostar por la labranza cero
El arado es posiblemente una imagen universal de la agricultura; ello porque fue una herramienta útil en su momento. Seleccionar el tipo de disco de arado para realizar la labranza formaba parte del trabajo del campo.
Ahora bien, la tecnología del agro evoluciona día a día, motivo por el cual muchas prácticas son sustituidas por otras más eficientes. ¿Conocés las ventajas de la labranza cero? Este artículo te actualizará sobre esta tecnología del campo.
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Índice
¿Qué es el arado y para qué sirve?
Durante miles de años se ha empleado el arado como una herramienta o labor empleada por los agricultores para preparar la tierra para la siembra. Existen modelos que emplean tracción humana, de sangre o mecanizada.
El principio básico de esta práctica es disponer de los terrones que se forman en el terreno y remover la tierra para favorecer la penetración de nutrientes. Por otra parte, prepara la cama para las plantas que formarán el cultivo.
Situación de la labranza o arado en la Argentina
De acuerdo con lo expresado por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid):
- Argentina es líder a nivel mundial por la conservación de sus suelos.
- La labranza cero es la tecnología que le permite al país mantener este sitial en el mundo.
- Casi el 90% de la superficie cultivada en Argentina emplea labranza cero.
- Regresar al arado es un retroceso injustificable.
La labranza cero descarta el uso del arado y así preserva las condiciones de los suelos agrícolas en Argentina.
Factores que contribuyen a la continuidad del arado o labranza en Argentina
A pesar de que Argentina se encuentra en los primeros lugares en la implementación de la labranza cero, en el último tiempo se ha observado un aumento en el uso del arado, lo que responde a diversas razones. En tal sentido, Aapresid realizó relevamientos regionales, en donde se clasificaron las causas en 2 categorías:
La primera se deriva de no manejar la siembra directa como sistema:
- Desarrollo de malezas de difícil control.
- Impacto ambiental en zonas periurbanas: por restricciones normativas en el uso de fitosanitarios.
- Densificación y compactación: lo cual compromete la micro y la macroporosidad de los suelos.
- Sistema de alquiler anual: genera incertidumbre en la posibilidad de continuar con un plan de uso de los suelos.
La segunda está conformada los desafíos propios del Sistema de Siembra Directa (SSD):
- Mayor riesgo de heladas.
- Desuniformidad de emergencia.
- Plagas adaptadas (ej. bicho bolita y babosa).
- Costos y disponibilidad de insumos (fitosanitarios y fertilizantes).
Efectos negativos y razones válidas para evitar el arado en tu campo
El uso del arado en la labranza genera efectos negativos en las condiciones de suelo. Por este motivo, vale la pena que contrapongas las desventajas que te mencionaremos a continuación.
- El arado daña a la microflora existente en el suelo
Pensemos por un momento en lo que sucede con las capas del suelo cuando pasa el disco de arado. Se remueven las capas, lo cual afecta el equilibrio entre los microorganismos del agroecosistema que viven a diferentes profundidades.
A nivel superficial, viven los microorganismos aerobios, mientras que en las capas más profundas viven las bacterias y hongos. Estos son organismos anaerobios a quienes les perjudica el contacto con el aire.
Como podrás suponer, por el paso del disco de arado y como consecuencia del perjuicio que causa sobre la microflora, también reduce la fertilidad del suelo. Además, deteriora sus condiciones físicas.
- Degrada el suelo
El paso del disco de arado y como consecuencia del perjuicio que causa sobre la microflora, también reduce la fertilidad del suelo. Además, deteriora sus condiciones físicas.
- Propicia la creación de la costra de labranza
La labranza ejerce presión sobre el suelo por el peso del arado. Se crea una capa compacta que progresivamente se hace más profunda: la costra de labranza. Esta impide el paso de agua y aire, tan necesarios para el desarrollo radicular de las plantas.
- Incrementa la erosión hídrica y eólica de las superficies agrícolas
La labranza deja al descubierto la superficie del suelo, libre de cobertura vegetal. De allí que los elementos (aire y agua) incrementan su acción sobre un suelo, cuyos componentes son removidos por la erosión eólica o hídrica, según sea el caso.
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- Produce un aumento en el número de pasos de labranza
La labranza deja terrones en tu campo. Por este motivo, necesitarás realizar nuevos pases de arado para mejorar las condiciones del terreno. Ello implica mayor trabajo e incremento de los costos.
Click to tweet: “El uso del arado tiene muchas desventajas que hoy pueden ser superadas con solvencia con el uso de la tecnología más avanzada.”
- Eleva el consumo energético y económico
De lo anterior se deriva un incremento en el consumo de energía y de recursos económicos al realizarse mayor cantidad de labores. Pensá, por ejemplo, en la demanda del tipo de tractor necesario para la realizar estas labranzas.
- Favorece una paulatina pérdida de productividad de los suelos
Como podrás ver, la labranza tiene impacto en las condiciones físicas, químicas y biológicas. De tal manera que los elementos de agroecosistema se ven afectados de forma directa con el arado. De allí su progresivo deterioro en su conjunto.
- No es amigable con el ambiente
En términos generales, la labranza es una tecnología que obedeció a otro estadio de desarrollo de la agricultura. En la actualidad representa una práctica que va contra el desarrollo de una agricultura sostenible, porque no es amigable con el ambiente.
Siembra directa o labranza cero: el camino hacia una producción sustentable en tu campo
Por supuesto que el arado es una tecnología disponible. Sin embargo, la labranza cero impulsa un modelo de producción que puede sostenerse en el tiempo, porque preserva las condiciones del suelo.
Con ella desaparecen los efectos perjudiciales del disco de arado, al realizarse la siembra en condiciones que impactan en menor medida el agroecosistema. Sobre todo, aprovecha la tecnología más avanzada para lograr productividad y rentabilidad.
Conclusión
La labranza cero resulta más provechosa en la medida en que su implementación impacta tu campo de forma casi imperceptible. No es el cambio brusco que produce el arado sino una intervención progresiva del espacio vivo.
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